El Escuadrón Riobamba del ejército Argentino, en honor al 21 de abril.

El Escuadrón Riobamba forma parte del Regimiento de Granaderos a Caballo «General San Martín» del ejercito Argentino

El escuadrón Riobamba es uno de los cuatro Escuadrones Montados del Regimiento y lleva su nombre en honor al Combate librado en el Valle del Ríobamba.
Se caracteriza por su constitución, ya que cuenta con la primera Sección Montada de caballos alazanes y la segunda Sección compuesta en su totalidad por caballos Criollos.
Cada Sección tiene cuatro cuartas, es decir cuatro filas de cuatro binomios sumando un total de 16 binomios por Sección.

El 21 de abril de 1822 bajo una intensa lluvia las tropas del ejército español se encontraban en el valle de Riobamba.
Los independientes a órdenes del General Sucre provocaban con empeño la batalla, pero el enemigo iba cediendo el terreno y se mantenía a la estricta defensiva. Debido al permanente asecho, el ejército español se vio obligado a ocupar una nueva posición más a retaguardia, con su caballería al frente.

Al ver esto Sucre ordenó al 1er Escuadrón de Granaderos a órdenes del Sargento Mayor Juan Galo de Lavalle que reconociera el terreno.
Lavalle junto a sus bravos avanzo sobre el valle y se hallo improvisadamente al frente de toda la caballería enemiga.

Con sus noventa y seis granaderos cargo a fondo sable en mano poniéndolos en completa retirada y los siguió hasta el pie de las posiciones que ocupaban la masa de infantería buscando la protección.

Lavalle temiendo un ataque por las dos armas ordeno hacer alto y volver caras por pelotones, la retirada se hacía al tranco, pero una vez que la caballería realista se reorganizo volvió al ataque a gran galope, los Granaderos argentinos sostenidos esta vez por los Dragones de Colombia volvieron sus caras y envolviendo al enemigo y lo enfrentaron con bravura. El choque fue recio y sangriento, argentinos y colombianos embestían con furia a los españoles que caían fulminados o emprendían la retirada.

Este combate dejo en el campo 52 muertos, incluso tres oficiales y más de cuarenta heridos entre los españoles y no más de cinco entre Granaderos y Dragones.

Aquel 21 de Abril de 1822 fue la antesala de la independencia del Ecuador.

Fue este uno de los más importantes combates de Caballería de la Guerra de la Independencia Americana.
Al referirse al mismo, Lavalle en su parte de guerra dice que el coraje brillaba en los semblantes de los bravos granaderos y era preciso ser insensible a la gloria para no haber dado una segunda carga.
Con esta acción la caballería realista quedo anulada para todo el resto de la campaña. Por este triunfo Simon Bolivar condecoró a Lavalle y le otorgó el título de “Granaderos de Riobamba”.
La audacia, el espíritu agresivo, la intrepidez y la iniciativa, le permitieron a Lavalle el vuelco favorable de esa situación desventajosa en que se encontró imprevistamente. Asumió todos los riegos, por su acción de mando y su ascendiente siempre sostenido por su ejemplo personal arrastro a los tímidos y dudosos convenciéndolos y a los valientes enardeciéndolos hasta lograr la victoria.
El General Sucre en su parte oficial el 23 de abril hace merecida justicia al Sargento Mayor Juan Galo de Lavalle y expresa: “Mande al Escuadrón de Granaderos y Dragones a un reconocimiento a poca distancia de la Villa de Río Bamba, el Escuadrón de Granaderos se hallo al frente de toda la caballería enemiga y su Jefe tuvo la elegante osadía de cargarlos y dispersarlos, con una intrepidez que habrá raros ejemplos. Su Comandante a conducido su cuerpo al combate, con un valor heroico, con una serenidad admirable y sus oficiales se han distinguido particularmente.”

Los granaderos del presente que integran este escuadrón, cumplen distintas funciones, tareas y actividades, que están muy lejos de aquellas acciones bélicas como la de “Riobamba”, pero el espíritu de sacrificio, el entusiasmo profesional, el sentido de patriotismo y el amor a la patria, es el mismo que el de aquellos bravos que combatieron el 21 de abril de 1822.

Su Mision

Proporcionar seguridad al Señor Presidente de la Nación y el Servicio de Escolta y Ceremonial correspondiente, de acuerdon con las ordenes que se imparta; lo que implica cumplir las siguientes funciones:

1. Intevenir en la rendición de honores a Jefes de Estado y Embajadores Extranjeros.
2. Participar en la comitiva del Señor Presidente de la Nación y en comisiones especiales al interior y/o exterior del país.
3. Contribuir a mantener e incrementar el Espíritu y Tradiciones sanmartinianas mediante variadas manifestaciones (actos culturales, visitas de escuelas, comisiones de granaderos, etc.)
4. Realizar el adiestramiento, intrucción y cuidado del ganado de dotación y otros asignados a la Subunidad.

Tomado de portal Regimiento de Granaderos a Caballo «General San Martín»

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