Pachakutik y el PSC inician la nueva Asamblea con fracturas y desencuentros
Anabella Azin, asambleísta de ADN y madre de Daniel Noboa, con Samuel Célleri, asambleísta electo por el PSC.
Las votaciones para elegir autoridades y vocalías del CAL fraccionaron a Pachakutik y al PSC, para el nuevo periodo Legislativo.
Punto Noticias.- Una sesión de la flamante Asamblea Nacional bastó para que las fisuras en los bloques legislativos de Pachakutik (PK) y el Partido Social Cristiano (PSC) empiecen a parecer.
La sesión de instalación del Legislativo para el periodo 2025-2029 dejó fracciones a la interna de estos movimientos.
El Parlamento ecuatoriano entró en funciones el 14 de mayo de 2025.
A la primera sesión, en la que se eligieron a las autoridades y se integró el Consejo de Administración Legislativa (CAL), Pachakutik llegó con cuestionamientos sobre su unidad, pues ocho-de los nueve legisladores electos- se reunieron con el ministro de Gobierno, José de la Gasca. El encuentro se dio en Quito, el 6 de mayo de 2025.
La coordinación nacional de PK negó que exista un acuerdo con el oficialismo. Aunque en la sesión de instalación, la votación de esta tienda habló por sí sola.
Seis de los nueve asambleístas votaron a favor de Niels Olsen, legislador de ADN, para ser presidente de la Legislatura. Manuel Choro; Edmundo Cerda; Cecilia Baltazar; Carmen Tiupul; José Nantipia; y José Luis Nango apoyaron al oficialismo.
Por su parte, Mariana Yumbay, Dina Farinango y Álex Toapanta se abstuvieron.
“El pueblo ecuatoriano será quien juzgue. Por nuestra parte, siempre hemos tratado de mantener la unidad entre los nueve, pero ahí están las votaciones”, dijo Yumbay a Radio Pichincha, tras la votación que le dio la Presidencia a Olsen.
Previamente, Carmen Tiupul fue electa como segunda Vicepresidenta de la Asamblea, con los votos de ADN.
Horas después del mismo 14 de mayo, el Movimiento Pachakutik emitió un comunicado en el que sentenció que los seis legisladores “se enredaron en las telarañas del poder y fueron parte de una estrategia obscura”.
De hecho, la organización política reconoció que existe un “quiebre organizativo y extravío político de seis asambleístas”.
Una situación similar se vivió en el Partido Social Cristiano (PSC). En la sesión de instalación, el oficialista Adrián Castro mocionó el nombre del socialcristiano Samuel Célleri, para ocupar la tercera vocalía del CAL.
El legislador de Esmeraldas fue designado en este cargo, con 78 votos, pero sus compañeros de movimiento no votaron por él. Alfredo Serrano, presidente nacional del PSC, Jhonny Terán y Otto Vera votaron en contra.
Esto ocasionó la salida de Célleri del PSC, quien ahora es aliado de ADN.
Aunque el asunto no quedó ahí. La reacción de la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano, encendió el flagelo a la interna del PSC.
En un video, Zambrano arremetió contra Serrano y los tres legisladores socialcristianos que no votaron por Célleri.
“Me da vergüenza la actitud de aquellos asambleístas socialcristianos (…) Señor Alfredo Serrano, recuerde que usted está sentado en la Asamblea por los votos que yo se los conseguí en Esmeraldas y donde usted ni siquiera puso un agua de USD 0,25 para la campaña”, enfatizó la autoridad electa por el mismo PSC.
Bajo este marco y tras la sesión de instalación de la Asamblea, Pachakutik quedó fraccionado en dos alas: una de tres parlamentarios y otra de seis. El Partido Social Cristiano, en cambio, se quedó con tres adherentes, de cuatro electos.
A este patrón de disidencias se suma lo ocurrido con Mónica Salazar, quien antes de que la Asamblea entre en funciones, anunció su separación de la Revolución Ciudadana. El 10 de mayo, la legisladora de Los Ríos, anunció que apoyará ADN.
El 14 de mayo, Salazar fue designada como tercera vocal del CAL, tras una moción de Ferdinan Álvarez, legislador de ADN y exasambleísta de la Revolución Ciudadana.
Tomado de Pichincha Comunicaciones – Imagen: Pichincha Comunicaciones