Nadie quiere ceder un milímetro: Primera confrontación entre Daniel Noboa y el movimiento indígena

Imagen: Pichincha Comunicaciones
Los indígenas exigen que el mandatario cumpla las promesas realizadas durante la campaña.
Pichincha Comunicaciones: El país se convierte esta semana en el escenario de la primera confrontación entre el Gobierno y el movimiento indígena desde que Daniel Noboa asumió su primer mandato presidencial.
El presidente Daniel Noboa afirmó que no “cederá ni un milímetro” ante lo que considera “desestabilizadores”, mientras los convocantes de la movilización no están dispuestos a deponer la medida de presión, porque se sienten engañados.
Los indígenas exigen que el mandatario cumpla las promesas realizadas durante la campaña, en las que ofreció reducir el precio de los combustibles, no aumentar ni crear nuevos impuestos, y mantener el subsidio al diésel.
La Conaie defiende su derecho constitucional a la resistencia
Por su parte, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) defendió el derecho a la resistencia, que está reconocido por la Constitución.
A pesar de reconocer que optar por la protesta nacional no fue una decisión fácil, responsabilizó al presidente Noboa por haberlos empujado a esta situación a raíz del aumento del diésel, la crisis en los sectores de salud y educación, y la falta de respeto a los derechos y territorios indígenas.
El presidente Noboa ha calificado en varias ocasiones a quienes cuestionan su gestión de “terroristas”, “delincuentes” o “narcotraficantes”.
Sin embargo, los dirigentes indígenas respondieron que las demandas de la población son legítimas y que eso no los convierte en delincuentes ni terroristas.
“Está en sus manos escuchar y dar respuestas al pueblo. Y esa respuesta no puede ser represión, violencia ni persecución”, señaló Marlon Vargas, líder de la Conaie.
Denuncian uso del poder estatal para reprimir la protesta
En este tira y afloja, el Gobierno ha recurrido a la represión con la fuerza pública, la amenaza de acusar a sus adversarios de terrorismo, la estigmatización mediante los medios de comunicación estatales y aliados, el bloqueo de cuentas bancarias, la división entre dirigentes indígenas, y la entrega de bonos y compensaciones.
Analistas afirman que el presidente Noboa se aleja del perfil democrático, lo cual se refleja en sus intervenciones en la justicia y su manejo del poder en las instituciones del Estado.
Esto ha permitido que su gobierno, a pesar de la falta de resultados concretos, plantee a la población un falso dilema: paz o democracia.
Tomado de Pichincha Comunicaciones – Imagen: Pichincha Comunicaciones