El manejo de datos de covid-19 deja dudas
Elena Paucar Redactora (I)
Durante 12 días, Ecuador perdió el rastro de los casos de covid-19. El sistema de registro de diagnósticos del Ministerio de Salud Pública (MSP) tuvo una pausa para migrar la información a una nueva plataforma, implementada con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El 16 de agosto de 2022 volvió a estar en línea.
El ministro de Salud, José Ruales, justificó este alto en las publicaciones. Dijo que ahora hay un mecanismo más amplio, con datos de otras enfermedades respiratorias, como influenza, e información de laboratorios públicos y privados.
Antes de PAHO Flu -el nombre de la nueva plataforma-, en el país se hacía un cruce diario de cifras, con informes que llegaban a una persona del MSP para procesarlos. Desde la Cartera de Estado explican que ahora cada responsable de epidemiología de hospitales y laboratorios alimentará el sistema con datos diariamente.
“Estamos dando un salto de un sistema manual a uno automático, que nos permite compararnos con otros países -dijo Ruales-, esperemos que nos ayude a continuar con información más verídica y con mejor toma de decisiones”.
No es la primera vez que hay una pausa en la publicación de cifras de coronavirus. Desde el comienzo de la pandemia, en 2020, ha ocurrido en tres ocasiones.
Pese a la renovación del sistema, las quejas de investigadores y expertos en salud pública se repiten: inconsistencias, información no del todo real por falta de testeo masivo o poca información local que obliga a recurrir a datos externos.
El reciente cambio da más claridad en la presentación, pero hay dudas. Aunque entre julio y agosto de 2022 hubo una nueva ola de covid, la curva de casos confirmados cayó drásticamente en los días que el sistema dejó de funcionar.
En las semanas 31 y 32 de este año, se pasó de 6 400 a 2 600 casos notificados. En las semanas previas hubo más de 17 000 reportes.
Este 23 de agosto de 2022 el COE nacional indicó que la tendencia en este último brote sigue a la baja. Pasó de 4 100 a 2 800 casos en una semana, y la mortalidad bajó de 12 decesos en la semana 29 a dos la semana anterior. Este sábado habrá una minga de vacunación para aplicar refuerzos.
Faltan más pruebas
Germán Guerrero, médico especialista en Salud Pública, dice que la nueva plataforma es más amigable, pero alerta sobre la escasa aplicación de pruebas de diagnóstico. Esa ha sido una de las debilidades desde el inicio de la pandemia.
“En nuestro país era obligatorio hacer testeos en los brotes, con alrededor de 50 000 pruebas diarias. Y ahora, cuando no estamos ante casos de gravedad, tenemos que hacer al menos 25 000 pruebas diarias”, indicó. El sistema, en las últimas semanas, refleja datos de entre 5 000 y 8 000 pruebas al día.
Según Guerrero, el testeo masivo se debe retomar pues la pandemia aún es una amenaza para la población más vulnerable: adultos mayores, personas con enfermedades catastróficas y crónicas, inmunodeprimidos.
Aprender la lección
Una lección de la pandemia y el manejo de estadísticas es la necesidad de un sistema de vigilancia en salud pública para hacer frente a rebrotes o futuras pandemias.
El epidemiólogo Johnny Real explica que un sistema debe tener tres ejes. El primero se enfoca en la vigilancia epidemiológica para determinar la magnitud del riesgo en la población. “Este puede tener indicadores como incidencia, prevalencia y mortalidad”.
La otra pieza es la vigilancia virológica, para detectar los linajes del virus circulante y seguir su distribución en territorio para tomar medidas. Y el último eje es la vigilancia clínica, para monitorear los síntomas que desarrolla una población específica y definir el protocolo de manejo de los pacientes.
Tomado de El Comercio – Foto: Archivo