Autos, quesos, licores, alimentos procesados y artículos farmacéuticos llegan de la Unión Europea con precios mejorados. El acuerdo fue firmado hace casi cinco años, las importaciones y exportaciones han aumentado.
Tras el acuerdo firmado hace casi cinco años las importaciones han aumentado, igual que las exportaciones
La eliminación de aranceles y de trabas redujo, por ejemplo, el precio de los licores destilados (como el whisky, vodka o tequila) en un 58 % y de los vinos en un 37 % en estos casi cinco años de vigencia del acuerdo, indica Felipe Cordovez, presidente de la Asociación de Importadores de Licores.
También hay una disminución del precio de los autos europeos, sometidos a una desgravación arancelaria gradual cada año.
El valor promedio de los vehículos de la UE era de $ 50.000 en 2016. Y en 2020, el precio de venta al público promedio bajó a $ 33.000, un 34 % menos. El costo de un SUV era de $ 75.000 en 2016 y bajó a $ 47.000 en 2020, un 37 % menos, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador.
La reducción es mayor para este año ya que la tarifa arancelaria que pagan se redujo al 15 % frente a vehículos de otros orígenes que cancelan hasta un 35 %.
“Al bajar las tasas arancelarias, los precios de los productos europeos también se ajustaron a la baja, volviéndose más atractivos y más accesibles para el bolsillo del consumidor ecuatoriano”, informa la UE a este Diario.
Desde el 2017, cuando entró en vigencia el pacto comercial, las importaciones de ese bloque hacia el país aumentan cada año, a excepción del 2020, debido a la crisis comercial generada por la pandemia del COVID-19.
Durante el 2016, sin el acuerdo, las importaciones de la UE sumaron $ 1.898,6 millones. Al año siguiente, ya con la vigencia del pacto comercial firmado en noviembre del 2016, los productos importados de la UE sumaron $ 2.571,3 millones, un incremento del 24 %.
El acuerdo comercial implica la desgravación gradual o total de los aranceles, así como también la eliminación de barreras que restringían las importaciones al país de ese bloque, como las tasas arancelarias o los cupos de vehículos, entre otros, informa la UE.
Solo durante todo el 2020 las ventas de la UE al Ecuador cayeron 33 %, registrándose el menor valor desde el 2016.
Sin embargo, hay una recuperación en los primeros seis meses del 2021 con un aumento del 24 % respecto al mismo periodo del año pasado, pero aún es menor a las importaciones de antes del COVID-19.
Las ventas de los productos de origen agrícola de la UE al Ecuador crecieron 31 % entre enero y junio de este año, respecto al mismo periodo del año pasado.
En el caso de las bebidas alcohólicas, del 2016 al 2017 hubo un crecimiento exponencial en las exportaciones de la UE hacia el Ecuador de 262 %. En el 2018 otro aumento del 102 % y en el 2019 del 15 %.
“Uno de los efectos positivos es que se redujo el contrabando. Antes era imposible competir en este mercado, lo que impulsó el ingreso de bebidas alcohólicas de Colombia y Perú. Previo al acuerdo comercial cayeron las importaciones de licor sin que haya disminuido la demanda, sino que todo se suplió por el contrabando”, recalca Cordovez.
En algunas de las categorías, como la del whisky escocés, el contrabando pasó a representar del 90 % antes del tratado al 20 % de la oferta existente en el país en la actualidad. El resto corresponde a los productos legales, sostiene Cordovez.
De los seis principales productos agrícolas importados de la UE, la traída de bebidas, licores y vinagres es la que más se incrementó de enero a junio de este año con un 80 % respecto al 2020. Estos tipos de productos ocupan el tercer lugar en este rubro con importaciones que suman los $ 13 millones, superados por los residuos y desechos de las industrias alimentarias y alimentos preparados para animales ($ 18,2 millones) y los comestibles diversos ($ 17,3 millones).
La disminución de precios también se da en los productos industriales. La UE informa que la eliminación total de los aranceles para los vehículos se prevé en un período de 7 años.
Los vehículos europeos importados pasaron de 2.515 unidades en el 2016 a 11.782 en el 2017, un aumento del 368 %. En 2018 se registró una caída con 9.070 unidades (-23 %), pero hubo una recuperación en 2019 con la llegada de 13.297 unidades, un 47 % más. De enero a julio del 2021, ya se reportan 4.065 unidades europeas importadas.
Solo el año pasado ingresaron al mercado ecuatoriano 29 nuevos modelos de vehículos con más tecnología y más amigables con el medio ambiente, indica la UE.
Los vehículos son el tercer principal producto industrial que se importa de la UE, alcanzando los $ 76,6 millones entre enero y junio de este año, solo superado por la maquinaria y los productos electrónicos ($ 168,9 millones) y los productos farmacéuticos ($ 100,6 millones). Pero de los tres es el que tiene la mayor tasa de incremento con un 23 % respecto al mismo periodo del 2020.
“La existencia de productos farmacéuticos importados abre la posibilidad hacia una mayor competencia, hacia una provisión de productos de mayor calidad, eficiencia y efectividad, así como el ingreso al país de nuevos productos innovadores y tratamientos actualizados”, reporta la UE.
Diego Grijalva, catedrático de la Universidad San Francisco de Quito, afirma que en un acuerdo comercial siempre habrá ganadores y perdedores. “Muchas veces la discusión se centra en un lado ideológico que dice que los tratados son lo mejor que existe, y al otro lado, la preocupación es de que estos tratados pueden romper el esquema productivo de un país y afectar al empleo”.
En el caso específico de la UE, los resultados han sido positivos, añade. “Hay más exportaciones e importaciones… El tratado ha tenido una contribución pequeña al crecimiento de la economía ecuatoriana, lo cual es bueno, ya que uno de los efectos negativos de estos acuerdos es que el Gobierno deja de recibir aranceles, pero no ha pasado debido al aumento global de las exportaciones e importaciones”.
El especialista agrega que a más de los consumidores beneficiados con productos diversos de mayor calidad, también se fortalece el sistema productivo con procesos más eficientes por la llegada de maquinaria o partes, tecnología más barata.
Un efecto se ha dado en el mercado de quesos maduros y de vinos con gas (champán) que se fabrican en el país, dice Grijalva, los que no pueden acoger cierta denominación de origen debido a los derechos de propiedad intelectual de la UE de los productos.
“Los productores locales no pueden vender productos que se llamen parmesano, solo un queso tipo parmesano, pero por la regla de origen no puede ser parmesano en sí, porque no es de Parma (ciudad italiana)”, indica Grijalva.
El ingreso de abonos y productos químicos que se utilizan en la producción agropecuaria también ayuda a tener precios más competitivos, ya que estos insumos son importados porque el país no los produce.
Hay una balanza comercial a favor del Ecuador
Xavier Rosero, vicepresidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, también tiene una visión positiva ya que si bien las importaciones aumentaron, también lo hicieron las exportaciones.
De hecho, hay un balance comercial a favor del Ecuador. “Ninguna sola empresa ecuatoriana ha quebrado o cerrado por efectos del acceso preferencial de productos europeos al Ecuador. Lo que si ha ocurrido es que hemos trabajado con más de 120 empresas que por primera vez han exportado a ese mercado desde que se firmó el acuerdo con el envío de, por ejemplo, barras de chocolate o bebidas de amaranto”.
Para el sector exportador nacional, el acuerdo implicó un acceso al bloque libre de aranceles y ha permitido la generación de más de 22 mil plazas de empleo directas. “En caso de que no hubiéramos firmado habríamos pagado aranceles que llegaban al 25 % del valor en el producto de la oferta alimentaria y 20% de la oferta de manufactura y bienes intemerdios. Esto hubiese causado una pérdida acumulada que habría superado fácilmente los dos primeros años (sin el acuerdo) dos mil millones de dólares”, afirma Rosero.
Ecuador exporta principalmente productos no petroleros a la UE centrándose en los agro-industriales y de pesca.
Las exportaciones no petroleras del Ecuador hacia la UE sumaron $ 3.186,6 millones en el 2016 y crecieron un 11 % en el 2017 al alcanzar los $ 3.537,1 millones por efectos del acuerdo comercial.
En el 2018 y el 2019, las ventas hacia la UE aumentaron marginalmente. Y en el 2020, a pesar de ser un año atípico por la mayor crisis sanitaria y económica global, Ecuador logró incrementar sus exportaciones a la UE en 1% al sumar $ 3.575,8 millones, el mayor valor exportado anual desde que entró en vigencia el Acuerdo Comercial.
Y se mantiene un histórico superávit comercial de $ 798,1 millones con la UE a favor del país en el primer semestre del 2021. (I)
Tomado de El Universo – Foto: El Universo