Agua para el mundo

José Miguel Alarcón
Articulista de opinión

Como cada año el 22 de marzo el mundo celebra el Día Mundial del Agua como reconocimiento a la vida misma en todas sus formas. En este contexto la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 22 de marzo de 1993, el Día Mundial del Agua, con el fin de concienciar a la población sobre la importancia de proteger el líquido vital.

En el Ecuador según el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica se han implementado importantes avances en el tema hídrico para garantizar agua de calidad para las presentes y futuras generaciones a través de la declaratoria de 22 Áreas de Protección Hídrica en todo el territorio nacional garantizando el abastecimiento de líquido vital a más de 526.435 consumidores y garantizando la soberanía alimentaria a través de riego de 174. 306, 33 hectáreas.

Para el 2023 el lema internacional centra todo su accionar colectivo con una frase impactante «Se el cambio que quieres ver en el mundo,» trasladando la responsabilidad de la gestión del agua a cada uno de nosotros. Según los últimos datos obtenidos por la UNICEF a través del informe del Programa Conjunto de Monitoreo Progress on household drinking water, sanitation and hygiene 2000 – 2020, una de cada cuatro personas carecía de una fuente de agua potable gestionada de forma segura en su hogar y casi la mitad de la población mundial no tenía acceso a servicios de saneamiento gestionados de manera segura.

Además, el informe señala que antes de 2030:

  • Solo un 81% de la población mundial tendrá acceso a agua potable salubre en su hogar, un bien del que no podrán disfrutar 1.600 millones de personas;
  • Solo un 67% dispondrá de servicios de saneamiento adecuados, a diferencia de 2.800 millones de personas;
  • Solo un 78% contará con instalaciones básicas para lavarse las manos, lo que significa que 1.900 millones de personas no tendrán acceso a ellas.

Asimismo, el informe pone de manifiesto las profundas desigualdades que afectan especialmente a los niños y las familias vulnerables. El reto está en hacer frente a la crisis mundial del agua en apoyo del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos para 2030.

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