La salud, una de las deudas del primero año de Guillermo Lasso
Pacientes con hemofilia no tienen la certeza de un abastecimiento de sus medicinas hasta fin de año, jóvenes contra el cáncer pierden apoyo y los profesionales de la salud con inestabilidad laboral.
Punto Noticias. Este 24 de mayo de 2022 el Presidente Guillermo Lasso cumplirá 365 días en el Gobierno. El mismo tiempo que muchos pacientes con enfermedades catastróficas han tenido que reclamar por medicinas. El mismo tiempo en el que la Fundación Jóvenes contra el cáncer vio insostenible su ayuda por falta de apoyo el Gobierno, al punto de cerrar su llamada de emergencia.
Shirley vive en Portoviejo, tiene 13 años. A los cinco fue detectada con Mucopolisacaridosis VI, una enfermedad rara, con graves síntomas como deterioro de los huesos, macrocefalia, entre otras complicaciones que, día a día, se empeoran si no recibe el medicamento.
Sus padres presentaron una acción de protección para acceder al tratamiento, pero la justicia les dijo no a una vida digna y con salud.
“Tuvo un ataque de convulsiones y estuvo una semana en el hospital. Ahora, solo le mandaron antidepresivos, cuando necesita otro tipo de medicamentos”, reclamó.
Su caso no es el único. Hay varios niños, niñas y adolescentes con esta enfermedad que no tienen acceso a su tratamiento. Los pocos que han podido tener su medicina es por medidas constitucionales.
La regla, ha sido el abandono en este primer año de gestión de Guillermo Lasso en salud. La lucha de los pacientes se vuelve cuesta arriba cuando las perchas en los hospitales del Ministerio de Salud y del IESS están vacías.
«Las autoridades prefieren comprar un ataúd que medicamentos», reclamaba Byron*, uno de los pacientes que protestó en los exteriores del Hospital Carlos Andrade Marín, cargando su tanque de oxígeno con una mano y con la otra sostenía un cartel con la frase: «Queremos nuestros tratamiento. Es nuestro derecho».
Xavier Córdova, quien padece hemofilia, denuncia el desabastecimiento de medicinas que, incluso con medidas cautelares, no llega.
Pese a que el viceministro José Ruales dio la orden para la compra de medicamentos, pero pasaron varios meses antes de obtener el tratamiento
Córdova explicó que hoy ya tienen la medicina, pero no hay garantía de un abastecimiento hasta fin de año porque la compra la hacen de a poco y le medicina les llega con gotero.
El propio Ministerio de Salud declaró, en agosto de 2021, una emergencia focalizada por la crisis en el abastecimiento de medicinas. Había hospitales y centros de salud con menos del 50% de medicinas.
Las largas filas en los hospitales no son solo por falta de medicinas tampoco hay personal de salud. Cientos de despidos se han registrado en este año. Las autoridades se llenaron de orgullo al nombrarlos héroes de capa blanca, pero les duró poco.
Son cerca de 1.400 profesionales de salud, entre médicos, enfermeras, auxiliares, especialistas, que fueron desvinculados.
Verónica Chávez, del colectivo Reacción, reclamó que son 7.000 profesionales que trabajaron en pandemia y no recibieron nombramiento.
En el Hospital San Francisco, ocho médicos trabajaron durante dos años únicamente en la atención a pacientes con COVID-19. Las autoridades priorizaron entregar nombramientos a personal que no atendió directamente y a los ocho médicos los despidieron.
Gustavo Dávila, de la Fundación Jóvenes contra el Cáncer, cerraron este año su número de emergencia que atendía a cientos de pacientes y familias que luchan contra esta enfermedad. El motivo: el Gobierno no renueva el convenio para entregar los recursos y, con ello, pagar a los psicólogos, terapistas y demás colaboradores.
El ministerio de inclusión Económica y Social, a cargo de Esteban Bernal, informó que no se firman esos convenios ni el pago de lo adeudado en años anteriores porque el proceso está en mediación y están revisando los documentos.
El propio vicepresidente Alfredo Borrero reconoció el desastre en el sistema de salud y dijo que, como Gobierno, ya no pueden culpar a Gobiernos pasados.
Y sí, hay buenas noticias. El Gobierno realizó un proceso de vacunación contra el COVID-19, que tiene a más del 80% de la población con el esquema completa. Sobre el abastecimiento de medicinas, desvinculación de profesionales de la salud y atención óptima en el IESS, aún hay incertidumbre.
Tomado de Pichincha Comunicaciones – Foto: Pichincha Comunicaciones