El Ateneo de Olmedo

 

Dr. Luis Rivadeneira Játiva,
Presidente del Ateneo de Quito
Socio Honorario del Ateneo de Chimborazo
Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Historia

 

Según el historiador Ángel Emilio Hidalgo, “Los escritores de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX se diferenciaron de los anteriores porque crearon revistas literarias y círculos de reflexión sobre su oficio, con un sentido de autonomía radical, en nombre del “ideal” de ser modernos. Para ellos la crítica literaria desempeñó un rol primordial en la formación de nuevas sensibilidades culturales. Su actitud frente al hecho artístico los convirtió en escrutadores letrados de su medio, al mismo tiempo que en artífices de su propio campo de creación intelectual”. “Sociedad letrada y modernidad en Guayaquil (1895-1920)”.

Monumento a Olmedo – Parque Guayaquil (Infantil) – Riobamba

En las dos primeras décadas del siglo XX se crearon centros literarios en el puerto principal. El más destacado de ellos fue el llamado: Ateneo de Olmedo, fundado el 19 de marzo de 1903, que difundía la Revista Olmedo (1903-1906) y realizaba eventos culturales.

La investigación de Emilio Hidalgo, señala que: “En 1903, el Ateneo Olmedo estaba integrado por 70 miembros, con un directorio encabezado por José Domingo Elizalde Vera (presidente), Jaime Puig Verdaguer (vicepresidente) y José Antonio Campos (protector). Casi todos los miembros del Ateneo J.J. Olmedo pertenecían a la burguesía y a la mesocracia. Había comerciantes, hacendados, médicos, periodistas, bibliófilos, fotógrafos, abogados y profesores. Para ingresar se proponía el nombre del candidato y se sometía a la Junta General que resolvía los pedidos de renuncia y cambios en la dirección. Llama la atención que entre los 70 socios del Ateneo Olmedo no constara una sola mujer. Me pregunto si en los estatutos del Ateneo –lastimosamente, no he podido ubicarlos– se impedía la participación femenina. Sin embargo, es conocido que la intervención de la mujer en la esfera pública, hacia 1900, era prácticamente nula. Poquísimas eran las revistas ilustradas donde las mujeres ecuatorianas intervenían, destacándose las que ellas publicaron de manera íntegra y que recibieron el nombre de ‘revistas feministas’, como La Mujer (1905) y La Ondina del Guayas (1907), pioneras en el medio”. “El Ateneo de Olmedo”.

Los miembros del Ateneo de Olmedo, según se conoce, pertenecían a las clases alta y media. No figuraban extranjeros, aunque había presencia de europeos: italianos, franceses, alemanes y españoles, en el mundo de las artes del puerto, hace 120 años.

Independencia de Guayaquil. Imagen Internet

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