Cuatricentenario quincuagésimo de fundación de Sevilla de Oro de la Audiencia de Quito (1575 – 2025)

Río Upano. Imagen: Tsapau
Por:
Dr. Luis Rivadeneira Játiva
Presidente del Ateneo de Quito
Miembro Honorario del Ateneo de Chimborazo
Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Historia
Breve reseña histórica de Sevilla de Oro
Macas, es regazo de la ciudad española llamada Sevilla de Oro, fundada por en noviembre de 1575 y considerada como jurisdicción de la Gobernación Yaguarzongo.
Las Gobernaciones de Quijos y Yaguarzongo desde el año de 1540 disputaron por la conquista de la tierra de «Macas». En 1549, Hernando de Benavente consiguió permiso de La Gasca para realizar la expedición a las «Tierras de Macas», y con 150 hombres partió desde Cuenca, Alausí por las cabeceras del río Cebadas y las alturas de Atillo, bajó hasta la laguna Negra; de ahí pasó a Zuñac Paira por la orilla izquierda del río Upano, visitó las tierras de Macas, avanzó al sur hasta encontrarse con la resistencia de los Shuaras. En 1563, Juan Salinas Loyola, Gobernador de Yaguarzongo, por orden del Gobernador de Quijos, Vásquez de Ávila, emprende la expedición a las tierras de Macas; Salinas Guinea ante esta oportunidad, manifiesta su agradecimiento e indica que todos los caciques se dignen esperar para llevar a efecto la fundación de Nuestra Señora del Rosario, realizada el 15 de agosto de 1563, ciudad que terminó después de poco por desaparecer.
Aún no se conoce el sitio exacto. Como se ve, el Gobernador de Quijos se esmera por conquistar estas zonas y frente a esta situación, Juan Salinas Loyola, Gobernador de Yaguarzongo y tío del fundador de Nuestra Señora del Rosario, envía al Capitán José Villanueva Maldonado para que funde una ciudad en estas zonas que la consideraban de la jurisdicción de Yaguarzongo. Cumpliendo esta comisión, Villanueva Maldonado, Funda «Sevilla de Oro» en el mes de noviembre del año 1575.
El gobernador de Quijos, Melchor Vásquez de Ávila, incorpora estas tierras a la Gobernación de Quijos. » Sevilla de Oro», estaba situada a la margen izquierda del río Upano, un poco más el sur de la actual parroquia Sevilla Don Bosco. Se cree que fue una ciudad poblada e importante hasta que sucedió su total destrucción, efectuada por los Shuaras, en 1599, debido al maltrato dado por los españoles. Unos cuantos sobrevivientes que alcanzaron a huir cruzaron el río Upano hacia las tierras de los Macas, estableciéndose en el sitio denominado Ciudad, pero, por temor de cualquier ataque sorpresivo de los Shuaras, después de un tiempo pasan a establecerse definitivamente en el lugar donde hoy se levanta la bella y floreciente ciudad de Macas, capital de Morona Santiago.
Una vida muy difícil tuvieron que soportar estos valientes hombres. Solo el coraje y la valentía, su reciedumbre, les permitió enfrentarse unas veces contra los Shuaras y otras contra las inclemencias de la naturaleza, pero con todo surge muy lentamente en medio de la inmensa jungla amazónica. Por eso, se dice de Macas: «Pujos de un pueblo españolisimo, encasquillado en la inmensa selva amazónica, con visas de leyenda, con audacias quijotescas dignas de las jornadas de Covadonga y emulas de Ballén, hidalga Macas, rezago de la ciudad española de Sevilla de Oro».
La sorprendente destrucción de Sevilla de Oro
Esta ciudad española, existió apenas 24 años, hasta 1599, porque fue destruida por los jíbaros y los pocos habitantes que sobrevivieron, huyeron de la parte izquierda del Rìo Upano a la parte derecha y se establecieron en la altiplanicie de la actual Ciudad de Macas.
Se presume que en ese lugar existían lavaderos de oro y esa era una de las actividades de sus pobladores, que sirvió para la Coronación de Felipe III como Rey de España y Portugal, el 13 de septiembre de 1598.
Sevilla de Oro, pertenecía a la Gobernación de Yaguarzongo. Ciudad que vivió la tragedia de ver su propia destrucción y la imposibilidad de defender su ciudad, ya que sus pobladores huyeron a la otra orilla del Rìo Upano y construyeron la actual Ciudad de Macas.
El intercambio de productos lo hacían por las antiguas vías de arrieros y los mercaderes comerciaban con los poblados de las provincias de Azuay, Cañar y Riobamba.
El nombre de Sevilla de Oro, por la influencia de la Ciudad de Sevilla de Andalucía, en España, y “oro”, por la riqueza de la zona en donde se levantó esta ciudad, en la parte sur de la actual Sevilla Don Bosco.
Macas, está creciendo, por lo cual, en pocos años más, la zona que ocupaba la antigua ciudad de Sevilla de Oro, será nuevamente poblada y podremos ver, en un futuro cercano: dos ciudades, en las márgenes izquierda y derecha del Rìo Upano.
Legendario corredor turístico amazónico
Juan de Salinas, descendiente de San Ignacio de Loyola, ordenó el levantamiento ciudadano de Nuestra Señora del Rosario, pueblo que pronto desapareció, aunque más tarde, a instancias del mismo Salinas, el Capitán José Villanueva y Maldonado funda, en 1575, Sevilla de Oro, ciudad que, fue destruida por los shuar, en 1599.
En 1886, se crea la Prefectura Apostólica de Canelos y Macas, a cargo de la Provincia Dominicana de Ecuador, y comienza una nueva etapa en la evangelización de los nativos.
El 12 de Febrero de 1912, el misionero Fray Álvaro Valladares, religioso dominico, fundó Arapicos.
El sábado 22 de abril de 2016, una réplica del busto de Fray Álvaro Valladares fue entregada al presidente de la Junta Cívica de Arapicos, Segundo Cordero Rivadeneira, donada por el Alcalde de Puyo, Roberto de la Torre, elaborada por el artista plástico Luis A. Yépez Plasencia.
Desde la antigua ciudad de Sevilla de Oro hasta el antiguo poblado de Arapicos hay un legendario corredor turístico y de intercambio de costumbres, cultura y gastronomía. La yuca, el plátano, el maíz, la papa china, el camote y la carne que procedía de la caza y la pesca, están en sus comidas. El ayampaco, hecho con pescado envuelto en hojas de bijao y asado y el caldo de novios, son agasajos gastronómicos, con base en mote y carne, que ofrecían los novios a los invitados; sus vestidos son similares y su cultura es la misma.
¿Cómo era la Ciudad de Sevilla de Oro de la Audiencia de Quito, en el siglo XVI?

Grabado de Sevilla (España) sobre un dibujo de Joris Hoefnagle de 1565. Se publicó en el famoso Civitatis Orbis Terrarum (1598)
El ángulo elegido por el artista flamenco
permite ver el otro «río» que limitaba
Sevilla por el Este: el arroyo Tagarete
Realmente, nadie ha descubierto ni ha descrito a esta importante ciudad que se fundó en 1575 y se presume fue destruida en 1599, aunque hay historiadores que afirman que tuvo vida muchos años más en el siglo XVII.
Fray Antonio Vázquez de Espinosa, carmelita descalzo, de Sevilla, conoció la ciudad, pero, lamentablemente, la describe en forma breve, aunque si describe ampliamente a Pimampiro, de la Provincia de Imbabura y lo hace de la mejor manera, porque vivió allí.
El Capitán José Villanueva Maldonado, fundador de la ciudad, vivió en ella 9 años, de 1575 a 1584, pero, tampoco la describe.
En la ciudad de Sevilla de Oro vivieron españoles junto al fundador, lojanos, cuencanos y riobambeños, también los mineros, pero, nadie de tantas personas la describe.
¿Qué hacer entonces? Nada, dirían muchos. Algo hay que hacer, dirían otros.
En definitiva, hay que seguir investigando, en el Archivo de Indias, así como también, buscando algún escrito perdido de Fray Antonio Vázquez de Espinosa o algún escrito dejado por los conquistadores José Villanueva Maldonado y Juan de Salinas, quienes tenían comunicación con el Rey Felipe II, de España. Luego, con el Rey Felipe III, a partir de 1598.
Otra fuente de consulta importante en los tiempos actuales, constituye la Biblioteca Apostólica del Vaticano, en donde se descubrió la obra escrita por Fray Antonio Vázquez de Espinosa: “Compendio y descripción de las Indias Occidentales”, obra de singular importancia para descubrir acontecimientos de la que podríamos decir “ciudad perdida”, junto a sus minas “villas reales”, también perdidas, pero, buscadas. Existe, también, el Proyecto de Ciudades perdidas, al cual hay que acogernos cuando se descubran otros vestigios de la ciudad, como los caminos de herradura que conducían a los lavaderos de oro, por ejemplo.
Aproximación a la Ciudad de Sevilla de Oro

Sevilla (España) en el siglo XVI. Word Press.com
Lo primero, los españoles, conquistadores de nuestras tierras, como todos sabemos, ponían a las nuevas ciudades que fundaban, nombres coincidentes con sus ciudades en España. En el caso de Sevilla de Oro tenemos a la ciudad de Sevilla de España, en donde nacieron muchos de los conquistadores y es cuna de Fray Antonio Vázquez de Espinosa, quien conoció la ciudad, pero, no alcanzó a describirla, ya que falleció en Sevilla, en el año 1630.
Lo segundo, las ciudades españolas tienen características comunes o tradicionales, por lo cual la arquitectura de la ciudad de Sevilla de Oro, se deduce, es decir, casas solariegas, con madera y tejas, arcos y faros exteriores e interiores y jardines colgantes, como las casas de España. Se entiende que, en Sevilla de Oro, se construyeron estas casas por la influencia de los conquistadores.

Revista El Observador – Málaga. Casa Palacio de Villalón
Posiblemente, las casas en Sevilla de Oro, eran parecidas a las de la fotografía
En cuanto a posibilidades, debo manifestarles que, por sus 24 años de vida de Sevilla de Oro, de 1575 a 1599, en que se manifiesta fue destruida, no pudieron construir una gran plaza, pero sí una plazoleta; no pudieron construir una Giralda con campanario, pero, sí una torre; no pudieron construir una Iglesia, pero, si una capilla; construyeron, posiblemente, un pequeño parque.

Casas actuales de alquiler, en Sevilla – España (internet)

Monasterio actual de las Conceptas, en Cuenca, Ecuador (Internet)
El Convento de Las Conceptas en la Ciudad de Sevilla de Oro, Actual Macas, debe haber sido como el Monasterio de las Conceptas en Cuenca, es decir, de madera, ladrillo y teja, con pasillos a su alrededor.

Plazoleta de Sevilla, España (Internet)
La plazoleta, en Sevilla de Oro, actual, debe tener algún parecido con la plazoleta de Sevilla, España, sin lugar a duda.
Ermita de Sevilla de Oro

Gruta Purísima de Macas
Juan de la Cruz, oriundo de Asturias, construyó una pequeña ermita dedicada a la Virgen, en un entorno natural, cerca de la Ciudad de Sevilla de Oro, Macas.
Una habitante de la aldea, Inés Toscano, ofreció al penitente una desgastada estampa con una pintura de la Inmaculada Concepción, la cual fue venerada en la gruta. Esta pintura desgastada un día pareció brillar, (1592), era un milagro.
En 1599, los llamados “jíbaros”, destruyeron la Ciudad de Sevilla de Oro y los sobrevivientes se asentaron en la llamada “Tierra de Macas”, en la otra orilla del Río Upano, llevando consigo la estampa milagrosa de la Virgen que, a partir de entonces, fue conocida como “La Purísima de Macas”. Su gruta, constituye un lugar de peregrinación constante para los fieles de la Virgen y se ha convertido en un destino de turismo religioso, ya que su entorno natural donde se encuentra está rodeado de vegetación y es accesible por un camino adecuado y mantenido.
La actual catedral de Macas fue construida con la colaboración de sus fieles, en cuya parte interior encontramos figuras y cada una de ellas contiene un mensaje, a través de vitrales que representan la historia de la Purísima de Macas, elaborados en la Ciudad de Calí.
Padre Pedro Porras descubrió el Santuario de Sevilla de Oro, cerca de la Ciudad de Sevilla de Oro, el 24 de julio de 1986

P. Pedro Porras, josefino. Misionero y arqueólogo. Cultura Upano
La vía Macas – Guamote – Riobamba fue la más antigua y más utilizada y, por ello, la más importante. En relación con este tema el P. Domingo Barrueco, en su libro titulado Historia de Macas, nos dice: «Por esta vía entró y salió Juan de la Cruz para proveer la seguridad y permanencia del culto a la Purísima, por ella salieron los que trasladaron la imagen a la Sierra, en ella en Paira, dice la tradición que se apareció la Virgen y curó a un sordomudo.»
El Padre Pedro Porras, desenterrando parte de sus hornacinas que se han podido encontrar cerca del copal de la que Macas y sus comarcas abastecían a toda la Audiencia de Quito, este santuario se encontraba muy cerca de la ciudad de Sevilla de Oro, el 24 de Julio de 1986.
El primer Santuario, no era una grandiosa iglesia, era una cueva trabajada en una montaña en 1591, la cual le adecuaron para que sirviese de morada al ermitaño Juan de la Cruz. La catedral moderna, fue construida años más tarde por la colaboración de otros lugares.
El actual Santuario de Macas, tiene una sola nave y su parte frontal se compone de tres niveles, en el centro se encuentra una imagen de cristo de color blanco y de seis metros de altura, uno de sus elementos más importantes son los vitrales, realizados en Cali, Colombia, que permiten visualizar la Historia de la ciudad de Macas y la Historia de la Virgen Purísima de Macas.
Aniversario 450 de Sevilla de Oro

Mapa de Sevilla, España (siglo XVI)
Fuente: Bibliothèque nationale de France
Hemos logrado, escribir un libro que contiene una breve reseña histórica de Sevilla de Oro, a través de compilaciones e investigaciones, señalando que los conquistadores se encontraron con la resistencia de los jíbaros. Hago referencia, a la fundación de Sevilla de Oro, en noviembre de 1575, y lo que sucedió a partir de 1599, luego de la destrucción de Sevilla de Oro y el establecimiento de la Ciudad de Macas, que acogió a Sevilla de Oro. Me refiero, también, a la incorporación de estas tierras a Quijos y a la entrada de los Misioneros Salesianos en 1924.
Se señala, que el fundador Capitán José Villanueva y Maldonado, vivió 9 años en Sevilla de Oro, junto a Andrés de Valladolid, de la gobernación de los Quijos. Se adjunta, la Carta de Juan de Salinas al Consejo de Indias y me refiero al intercambio de productos con Arapicos y a la sorprendente destrucción de Sevilla de Oro. Planteo al Estado y organismos seccionales que ésta ciudad mártir debería ser rescatada.
El Padre Pedro Porras, investigó la Cultura Upano, sobre el terreno. Adjunto su biografía y el proyecto de las ciudades perdidas. Se hace referencia a los Padres: Juan Botasso y Enrique Vacas Galindo. El Prólogo, lo escribe el Dr. José Echeverría Almeida, conocedor de sus investigaciones.
Referencia de los vecinos de Sevilla de Oro, Encomenderos, Mineros, Ermita de la Virgen y a las “villas reales” y minas de oro. Se adjunta dos poesías: “Balada de amor a la Virgen” y “Canción a la Ciudad de Sevilla de Oro”.