El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, tratan de resucitar la Iniciativa del Mar Negro para reanudar las exportaciones de cereales.
Zelenski alertó de que el mundo podría estar al borde de una crisis alimentaria, señalando que 400 millones de personas corren el riesgo de morir de hambre.
Decepción en la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU expresaba su decepción por la salida de Moscú del pacto del grano, advirtiendo de consecuencias globales.
El subsecretario general de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, dijo estar decepcionado por la retirada rusa, mientras que la subsecretaria general de Asuntos Políticos advertía sobre un impacto global y expresaba su preocupación tras los recientes ataques rusos a los puertos ucranianos del Mar Negro.
Martin Griffiths: «La confirmación del lunes de que la Federación Rusa se retiraba de la Iniciativa del Mar Negro fue inmensamente decepcionante para todos nosotros».
El corredor del grano se usó para «ataques terroristas», según Moscú
El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Vershinin, por su parte, defendía la decisión de Moscú. Dijo que el corredor humanitario de cereales del Mar Negro fue utilizado por la parte ucraniana para organizar «ataques terroristas», en el puente de Crimea y en Sebastopol.
La agencia de noticias RBC de Ucrania citó a Zelenski diciendo que el puente de Crimea era logísticamente crucial y debía ser neutralizado debido a que Rusia lo utiliza para sus esfuerzos de guerra.
Kiev dice que el nuevo objetivo de Moscú ahora son las granjas de cereales en Odesa.