Luis Verdesoto: “Retardos en la ejecución de las elecciones 2021 llenará de defectos nuestra democracia”
El consejero electoral, Luis Verdesoto, afirmó en la tercera sesión de los Consejos Consultivos de Organizaciones Políticas Nacionales que varios procedimientos y retardos de ejecución en la organización de las elecciones de 2021, pueden llenar de defectos la democracia ecuatoriana. Asimismo sostuvo que la elección de febrero estará asechada por múltiples peligros. El más importante será el ausentismo y la abstención. El primero tendrá que ver con el control de la pandemia. El segundo, estará relacionado a la decisión voluntaria de segmentos de ciudadanos que decidan no concurrir a la votación, pese a las sanciones.
Verdesoto recordó que en el mundo, los procesos electorales durante la pandemia han registrado incrementos de, por sobre el doble o quizás el triple, de las tasas de ausentismo históricas. Con los consiguientes efectos en la legitimidad de las autoridades electas, y su posterior capacidad de gestión. “La primera relación práctica es la confianza, no solo en que habrá neutralidad política de la autoridad electoral, sino en la percepción, ante la ciudadanía, de que la autoridad electoral, sí sabe, sí está bien asesorada, sí puede tomar las decisiones, en las condiciones adecuadas e idóneas, para la organización de la elección dentro de parámetros sanitarios. Un fracaso, en este ámbito, devendrá en duras e incisivas cuentas sobre ella”.
Cuestionó además la falta de respuestas de la presidenta del CNE, respecto a los requerimientos formales de información sobre los escenarios y condiciones sanitarias para las elecciones de 2021. Por ello, Verdesoto propuso ante los representantes de las organizaciones políticas:
a) Que se proceda en el CNE a conseguir ese pronunciamiento. Y proceder en ese marco. Por responsabilidad nacional.
b) Que se forme un grupo de los mejores epidemiólogos del país para asesorar al CNE y, por esa vía, también, a ustedes, en tanto parte del proceso electoral.
c) Que se invite a las organizaciones internacionales de salud a que se integren a esta forma de asesoría al CNE.
d) Que se rinda cuentas periódica y sistemáticamente a la ciudadanía sobre la concordancia y coherencia de la organización electoral y la sanidad.
Otro problema identificado por el consejero electoral en sus diálogos con los directores de las Delegaciones Provinciales del CNE, es que: “Probablemente la siguiente elección deberá contar con muchos más integrantes por la creación de nuevos recintos. Sin embargo, se siente a lo largo del país, la alta probabilidad de una baja concurrencia de miembros de las Juntas Receptoras del Voto, por razones varias. Este tema, se dificultaría, aún más, con el evidente des-estímulo, si se concreta la iniciativa de no reconocer a los miembros de las Juntas con un valor por sus gastos y la concurrencia a la mesa”.
En cuanto a la campaña electoral a través de medios digitales, Verdesoto aclaró a la presidenta del Consejo Electoral que sí existe una propuesta de Reglamento para Campañas Electorales a través de Medios Digitales elaborada por su consejería, enviada a sus pares y oficializada el pasado jueves 13 de agosto en rueda de prensa. En su intervención, que tuvo como particularidad el “apagón” de su cámara por razones ajenas a su equipo y voluntad propia, manifestó que “la digitalidad se ha generalizado en la comunicación política, como consecuencia de la pandemia, pero fundamentalmente de la globalización y la modernidad. El CNE no puede quedar al margen”.
Enfatizó además que la promoción política digital tiene una estructura de costos diferentes a las campañas electorales tradicionales. “Una campaña más barata pero en un marco de inadecuada o ausente regulación – de lo que debe y puede ser regulado- puede traer funestas consecuencias. Habrá medios e instrumentos que puedan imponer decisiones electorales y por esa vía autoridades. E incluso podrá producirse infiltraciones de dinero ilícito. Pero, por otro lado, pueden perderse los principios más importantes del accionar político. Y, en general, de la política. Es urgente que el CNE trate estos temas; con frontalidad y con calidad técnica”.
En cuanto a las deudas del CNE con los medios de comunicación, las cuales se aproximan a los USD 32 millones. Verdesoto solicitó, para la buena gestión futura, dar certezas a los medios de comunicación. Parte de estas certezas tiene que ver con: Primero, que los contratos con los medios se encuentren amparados en la respectiva certificación presupuestaria. Segundo, explicar a todos los medios el flujo de pago en función a los justificativos y fechas de pago.
Insistió una vez más en la necesidad de realizar las auditorías al sistema informático para que todos, las organizaciones políticas y el país tengan clara la situación del sistema. Y se asuman los correctivos necesarios.