Hermanos Sislema quedarán con discapacidad de por vida
Ambos son padres de familia y cabeza de hogar. Hasta el momento el gobierno no ha ofrecido niguna ayuda económica.
El padre de Juan Manuel y Armando Sislema, Manuel Sislema, contó cómo se encuentran sus hijos luego de ingresar al Hospital Docente de Riobamba y el Hospital Eugenio Espejo de Quito, respectivamente, tras recibir impactos de perdigones por parte de miembros de las Fuerzas Armadas durante el paro nacional.
El estado de los hermanos es sumamente delicado. Juan Manuel podría quedar en estado vegetativo, mientras que Armando perdió la movilidad de la mitad de su cuerpo, así lo detalló Manuel Sislema.
El padre de los hermanos confirmó que han sido 33 días de angustia en los que sus hijos han estado batiéndose entre la vida y la muerte, sin recibir ninguna ayuda por parte del Gobierno o respuesta de las autoridades para esclarecer los hechos.
Explicó que en el marco del paro Juan Manuel salió con su bicicleta y más tarde Armando, testigos le indicaron que el primero recibió un impacto de perdigón en la cabeza que lo dejó inconsciente y casi muerto, hoy los doctores afirman que quedaría en estado vegetativo, mientras el segundo tuvo cuatro perdigones en los brazos, pulmón y cerca del corazón, él está en silla de ruedas pues perdió la movilidad de la mitad de su cuerpo.
“Están ayudando unos amigos abogados, denunciando a la Fiscalía y recabando datos e información que existe, estamos viendo videos de las cámaras de seguridad que hay en los almacenes que se encuentran en el sector”.
Lamentó que nadie haya tomado en cuenta a sus hijos, ya que mientras al ministro del Interior, Patricio Carrillo se lo vio visitando a policías heridos, no hay quien pregunte por la condición de sus hijos: “Tal vez porque somos pobres y no tenemos derechos, no nos han dado la cara, nadie ha tomado en cuenta, ha visitado o llamado a preguntar, nos sentimos discriminados”.
Mencionó que Juan Manuel es ingeniero y trabajaba en la cooperativa Mushuk Runa en Ambato, tiene dos hijos de 10 y 8 años, mientras Armando también cabeza de hogar tiene dos niños de 10 y 6 años, todos lloran la ausencia de sus padres: “Ellos sufren económica y psicológicamente”.
Indicó que le ha tocado dejar de trabajar para estar al pendiente de Juan Manuel y Armando, a este último para visitarlo en Quito: “No hay una esperanza que diga si mi hijo sanará o volverá a trabajar, el uno puede quedar en estado vegetal y el otro invalido”.
Para las personas que deseen ayudar con la familia pueden hacerlo a la cuenta de ahorros del Banco Pichincha 2206428873 a nombre de Vilma Sislema.
Tomado de Pichincha Comunicaciones – Foto: Mundial Medios