El hallazgo de María Belén Bernal se produjo luego de discursos y promesas

La Policía Nacional localizó el cuerpo de María Belén con la ayuda de canes y equipo técnico. Foto: Carlos Noriega / El Comercio

Redacción EL COMERCIO (I)
Un tatuaje y la ropa que usaba confirmaron las peores noticias para Elizabeth Otavalo: el cuerpo de su hija, la abogada María Belén Bernal, fue hallado en medio de la maleza del cerro Casitagua. Ella, su asesor legal y sus familiares recibieron la noticia justamente en ese pequeño cerro que está a las espaldas de la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, a pocos minutos de la institución.

Al mediodía de este 21 de septiembre de 2022 se encendieron las alertas del posible hallazgo. A las 12:28, la Fiscalía confirmó en sus redes sociales que había encontrado una osamenta en el cerro. Junto al cuerpo estaba también una cobija.

A las 14:53, el presidente Guillermo Lasso confirmó que se trataba de Bernal. “Su femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley”, escribió en sus redes sociales.

Nueve minutos más tarde, la Policía Nacional difundió un comunicado en el cual señaló a este hecho como un “crimen atroz” que “avergüenza” a la institución por haber sido perpetrado por uno de sus miembros de alto rango.

Esa institución también dijo que no descansará “hasta poner al asesino (de Bernal) ante la justicia”. Añadió que “es inaceptable que un policía haya privado de la vida a otra persona”.

La confirmación del hallazgo del cuerpo de Bernal se dio horas después de que el propio presidente Lasso hablara del caso y la violencia de género frente a la Asamblea de las Naciones Unidas. “En el caso de Ecuador, la desaparición de una valiente mujer, una abogada, madre e hija debe ser símbolo de este desafío”, dijo en su discurso.

Esa misma mañana, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, señaló en una entrevista a Teleamazonas que si en un plazo de 30 días no había resultados, él saldría de la Cartera de Estado.

“Ya tenemos localizado un espacio de terreno en donde creemos, potencialmente, podríamos encontrar muchos hallazgos. Ese espacio está muy cerca a las instalaciones de la Escuela de Policía, en los cerros”, detalló en la entrevista.

Asimismo, dio a conocer que 12 personas habían sido suspendidas y que los procesos judiciales continuarán para sancionar a los responsables.

Pero antes de que el Gobierno iniciara sus declaraciones, la Fiscalía empezó a realizar movimientos en torno al caso. La noche del martes 20, la institución informó de los allanamientos que ejecutaron en las viviendas de los padres del esposo de la abogada, Germán C., en Guaranda y en Ambato, donde mantienen sus domicilios, respectivamente.

La mañana de ayer también se conoció que la Fiscalía tiene previsto procesar penalmente al principal sospechoso del caso. La formulación de cargos en contra del principal sospechoso del femicidio está prevista para mañana, a las 15:30, en la Unidad Judicial Penal de Carcelén.

Germán C. tiene una orden de detención en su contra. La Policía desplegó agentes operativos, de investigación e Inteligencia para localizarlo, pero sin resultados hasta el cierre de esta edición.

La jueza del caso estableció que esta diligencia se realice de manera presencial en el segundo piso de la Casa de Justicia de Carcelén, ubicada en las calles Joaquín Mancheno y Tadeo Benítez.

Manifestantes le dicen a Elizabeth Otavalo que no está sola en su lucha

Fotos de María Belén y manchas rojas como símbolo de su crimen quedaron pegadas en las puertas de la Comandancia de la Policía. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Los exteriores de la Comandancia General de la Policía fueron el escenario de las protestas, horas después de que se conociera el hallazgo del cuerpo de la abogada María Belén Bernal.

Colectivos feministas, activistas sociales y familiares de Bernal gritaron consignas, cantaron e incluso dejaron las huellas de sus manos sobre la puerta de vidrio de la entidad policial. Las primeras reacciones de los manifestantes fueron expresarse en contra de los agentes que custodiaban las instalaciones, en la avenida Eloy Alfaro y Amazonas, norte de Quito.

“¡Asesinos!”, gritaron las mujeres que llegaron a esa zona para solidarizarse con los familiares de María Belén Bernal, víctima de femicidio, quien ingresó el 11 de septiembre a la Escuela Superior de Policía en Quito.

Luego se escucharon proclamas con mensajes como: “¡Criminales!” y “¡Fuera de aquí!”.

Los gritos y consignas se escucharon en medio de carteles y fotos del policía prófugo. “Justicia por todas”, “Fiscalía sorda, ciega, muda”, fueron algunas de las frases escritas por los manifestantes.

Cientos de personas acudieron al plantón, desde las 16:00. Entre ellas se encontraban miembros de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador.

Si bien inicialmente se habló del presunto delito de desaparición involuntaria, el caso podría dar un giro hacia un femicidio.

Expertos consultados señalan que al existir una persona detenida acusada por la primera figura legal, la justicia podría imputar el femicidio en caso de que exista una acusación particular o revisión.

Bajo ese delito, también puede ser acusado el esposo de la jurista, el teniente Germán Cáceres, explicó el abogado Demecio Molina. El femicidio preocupa a los colectivos nacionales.

En la marcha de ayer, los colectivos dieron su respaldo para que Elizabeth Otavalo, madre de la abogada, sepa que no está sola en la búsqueda de justicia de quien se suma a la lista de femicidios en Ecuador, en donde una mujer es asesinada por razones de género cada 28 horas. Así consta en el último reporte publicado por la Alianza Feminista para el Mapeo de ­Femicidios en el Ecuador.

Esta agrupa a organizaciones de la sociedad civil de todo el país, que registran los casos en los territorios en los que ocurren. La cifra es la más alta desde 2014, cuando el delito entró en el Código Orgánico Integral Penal.

Tomado de El Comercio – Fotos: El Comercio

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