Edadismo laboral: cuando la experiencia se convierte en prejuicio

Ing. Iván Orozco
Asesor en Seguridad y Salud Ocupacional
Ivan31oct@gmail.com
En un mundo que envejece, el edadismo es el elefante en la oficina que muchos prefieren ignorar. Se trata de la discriminación por edad, y aunque afecta a jóvenes en ciertos contextos, en el entorno laboral golpea con fuerza a los trabajadores mayores.
La excusa es conocida: “No se adapta a la tecnología”, “ya está para jubilarse”, “invertir en su capacitación es perder dinero”. Así, muchos profesionales con experiencia son invisibilizados, subestimados o incluso presionados a salir. Este sesgo no solo vulnera derechos, también empobrece a las organizaciones: se pierde talento, conocimiento acumulado y compromiso institucional.
Desde la seguridad y salud en el trabajo, el edadismo es un riesgo psicosocial que afecta la autoestima, eleva el estrés y deteriora el clima laboral. Prevenirlo es parte de una cultura de trabajo digna y segura.
Implementar políticas de inclusión generacional, adaptar los puestos a las capacidades reales (no presumidas), y promover el respeto intergeneracional, no es solo justo: es inteligente.
Porque la edad no limita. Lo que limita es la visión corta de quienes no saben aprovecharla.