Se llevan el tren

Por: Walter Burbano Iglesias
wburbanoiglesias@yahoo.es 

“El inepto no pudo administrar nada”  circula profusamente en las redes y a línea seguida  dice el mensaje “sin trenes no hay desarrollo”,  “sin trenes no hay turismo”, “sin trenes ha muerto el comercio en los pueblos de su ruta”.

Este sutil mensaje  surge empezando de hecho la campaña por el poder, y los que más hablan de una obra  “rehabilitada” por el  gobierno anterior son sus opositores.

Y, claro los seguidores del anterior Presidente sobrevivientes de los cargos en el actual Gobierno vienen despertando las intenciones del voto con sus actos previamente planificados como en una partida de  ajedrez que da ventajas  ante los opositores.

Como lo hacen?,  trayendo recuerdos por etapas, esperando la etapa electoral para “subrepticiamente” pero con muchas fotos a “escondidas” para  que todos se enteren  que unos coches viejos  del tren se lleven a la chatarrización,

Hooo.., que crimen terrible, están destruyendo el tren,  salvemos al tren,  salvemos el progreso,  salvemos el desarrollo de la anterior administración.

Antes la oposición hablaba de que los durmientes del tren no servían y que había sobreprecios, ahora defienden el tren..

Nadie habla o no saben que un viaje en el tren turístico de Quito a Durán tenía un costo aproximado de un mil trescientos dólares por persona.

Nadie habla de que solo funcionaba un coche turístico  a medio llenar de pasajeros y eran más numerosos los motociclistas que alocadamente correteaban detrás del tren.

Nadie habla  del inmenso costo que significaba mantener en funcionamiento una gigantesca estructura para que se paseen un reducido grupo de privilegiados por el alto costo del pasaje.

Nadie menciona que la inversión en revivir las líneas férreas y las estaciones no rehabilitaba el transporte de carga y pasajeros claro que no porque eso habría enojado a los señores choferes, y los señores choferes eran parte del anterior gobierno.

El tren se revivió y fue bueno porque a muchos ecuatorianos nos llenó de emoción y de expectativas, pero no pasó de ser  expectativas y la propaganda llegó,  no fue más allá.

En realidad el País necesita de una red de ferrocarriles para el transporte de carga y pasajeros ya que el tren es lo más óptimo para la movilidad masiva y no lo digo Yo, lo dice el Mundo, sin embargo los candidatos que se sepa no han presentado un proyecto de una verdadera rehabilitación del ferrocarril;  no hay plata dirán unos, otros seguramente no querrán promover una inversión internacional para hacer del ferrocarril un transporte útil para los ecuatorianos y el turismo, y otros por último no querrán pelearse con los señores choferes.

Por lo tanto no nos queda otra alternativa que unirnos al coro y lamentarnos que el inepto no pudo administrar el ferrocarril y que el de antes fue mejor.