La Seguridad Social de los ecuatorianos entra en cuidados intensivos

La escasa transparencia institucional, la falta de estudios actuariales y las irregularidades en el mantenimiento del soporte técnico ubican al IESS en el ojo del escrutinio público.

Son varias las denuncias que pesan sobre una de la entidades más importantes del país: la Seguridad Social de los ecuatorianos. Los problemas van desde la falta de adquisición de medicamentos hasta la inexistencia de datos actualizados que transparenten su realidad.

El último boletín estadístico de la institución es del año 2020, fecha en la se ventiló la masa de afiliados, las aportaciones y algunas pistas sobre los estudios actuariales. Entre los años 2019 y 2020 se realizó uno de los recortes de nómina más importantes de los últimos 12 años, el personal se redujo un 25%.

Hasta la fecha, la presidencia del directorio del IESS no ha reportado la actualización de los seguros administrados por la institución, las cifras históricas desde 1978 hasta la actualidad, los diferentes tipos de afiliados y beneficiarios, así como los servicios y prestaciones.

El IESS administra de manera directa ocho seguros, de los cuales, no se dispone con estadística actualizada. Los seguros son los siguientes: Invalidez, Vejez y Muerte, General de Salud Individual y Familiar, General de Riesgos del Trabajo, Cesantía, Desempleo, Fondos de Reserva y Seguro Social Campesino.

Pero tampoco existen estadísticas macroeconómicas asociadas a la Seguridad Social. El único dato relevante del reporte de 2020 se relaciona de manera directa con la «inflación sanitaria», un fenómeno latente a nivel mundial inducido por el impacto de la Covid-19.

En el Ecuador la «inflación sanitaria» presenta una tasa de crecimiento del 161%. Este indicador confirma que hay una expansión demográfica, epidemiológica, mayor demanda de tecnología en diagnósticos, tratamientos especializados y altos costos de medicamentos. Situación que el gobierno no ha enfrentado mediante política pública.

De hecho, hace dos semanas, el presidente del directorio del IESS, Alfredo Ortega, celebró algunos de los logros de su gestión: el restablecimiento del servicio del call center, el pago de la deuda con Solca y el anuncio del abastecimiento de medicinas.

La constante especulación sobre el estado de salud del IESS

El gobierno ha confirmado que no existen los fondos económicos para enfrentar los cambios institucionales requeridos dentro de la Seguridad Social. Según los datos de 2020, la tasa de afiliados a la Seguridad Social se ubica en 4 132.359 ciudadanos.

Sin embargo, uno de los principales escollos en el camino de la Seguridad Social es el mantenimiento y la expansión de sus servicios frente al crecimiento de la demanda. ¿El IESS está en la capacidad de enfrentar los desafíos demográficos y económicos de su población?

Algunos ejemplos de los problemas son las constantes denuncias y quejas sobre la atención, la falta de insumos médicos y el soporte técnico que no han sido solucionados hasta la fecha. Incluso, la debacle en el agendamiento de citas se remonta al 13 de mayo de 2022.

De hecho, solo en el caso del soporte técnico existe una matriz de almacenamiento de datos en el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) que está a punto de colapsar, así lo reveló un exdirector de soporte tecnológico del IESS que pidió anonimato a Radio Pichincha.

La historias clínicas de los pacientes y el agendamiento de citas sigue reposando en un sistema llamado MIS-AS400. Un sistema obsoleto, que no cuenta con la capacidad necesaria de almacenamiento y su migración de datos fue solicitada el 21 de octubre de 2020.

En las próxima semanas el IESS enfrentará varios desafíos: transparentar las estadísticas, contratar un servicio de call center, adquirir medicamentos e insumos médicos y rehabilitar su soporte técnico.

Tomado de Pichincha Comunicaciones – Foto: Pichincha Comunicaciones

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