Riobambeños despidieron al Año Viejo
La presencia de ciudadanos en las calles de la urbe fue menor a la que normalmente se registraba antes de la pandemia, pero aún así se pudo percibir mucha alegría y entusiasmo. Diferentes sectores de la ciudad exhibieron sus monigotes, locas viudas y música para los visitantes que recorrieron los barrios en una mezcla de alegría por el cambio de año y aspiraciones para el 2023, también se registraron presentaciones móviles que transitaron por la ciudad.
Se vivió mucha fraternidad entre las personas que visitaban las diferentes representaciones y «años viejos». A la media noche se dio el espacio para el clásico abrazo y deseos de un buen año entre amigos y familiares.
La nota discordante se dio luego de la media noche cuando en ciertos sectores de la urbe se hizo un uso inconsciente y abusivo de juegos pirotécnicos que afectaron a personas y animales. Hoy, las redes sociales dan cuenta de un alto número de mascotas que fueron afectadas, extraviándose al salir de sus casas buscando escapar del ruido de las explosiones o sufriendo afectaciones directas a su salud; de igual manera fue muy lamentable ver a perritos callejeros corriendo desorientados buscando alguna protección. La insensatez, por usar una referencia ligera, de personas que usan estos explosivos pese a que saben del daño que se genera es algo incomprensible.