No hay canje de deuda en Galápagos sino un trueque oscuro que favorece a privados: exministro de Ambiente
La gestión de recursos fiscales para la conservación deja un pésimo precedente, alerta.
Daniel Ortega, exministro de Ambiente y docente investigador de la Espol, alertó que el gobierno de Guillermo Lasso no ha impulsado ningún canje de deuda en Galápago. Se trata, sostiene, de un trueque oscuro que favorece a privados.
Así, los términos del contrato de supuesto canje de deuda los dio a conocer, hace pocos días, el Ministerio de Finanzas. Pero no por transparencia pues en realidad lo dirige a inversionistas internacionales, ya que incluso el documento está escrito en inglés.
“No es un canje que soluciona ninguna necesidad de conservación ni sostenibilidad de las Islas y tampoco soluciona el problema de deuda”, agregó el exfuncionario.
¿Canje de deuda o nuevo préstamo?
Daniel Ortega explicó que no se trata de un canje pues no cumple el requisito de dejar de pagar la deuda para invertir en conservación y ambiente, sino que tal deuda en bonos se reemplaza por un nuevo préstamo, cuya tasa de interés se desconoce.
El nuevo crédito será manejado por el Banco de Nueva York, (entidad conocida por ser la principal tenedora de bonos de deuda privada del Ecuador), y servirá como agente financiero, dando facilidad para crear un vehículo especial registrado en Irlanda de donde supuestamente salen los bonos azules y soberanos.
“Es un convenio oscuro porque tampoco se llega a determinar quién es el propietario del vehículo especial en Irlanda”, advirtió el especialista.
Daniel Ortega aclaró que el contrato firmado por el gobierno ecuatoriano no reduce la deuda en USD 1 000 millones, como lo aseguraban las autoridades nacionales, sino que llega a USD 400 millones o USD 600 millones, dependiendo de la tasa de interés a la que se haya sujetado el nuevo préstamo.
¿Ecuador administrará los fondos?
El exministro de Ambiente, Ortega, indicó además que esos pocos fondos serán administrados por una ONG internacional ubicada en Delaware, lugar conocido como un paraíso fiscal en Estados Unidos, que está integrado por seis privados y cinco representantes del gobierno de Ecuador.
El Estado ecuatoriano no es parte del vehículo especial en Irlanda ni del fondo de Delaware, por lo que serán agentes privados quienes administren los recursos y el Gobierno simplemente será invitado a sentarse a la mesa a reconocer la validez de las transacciones; esto evidencia que no existiría garantía para proyectos de conservación de las Islas Galápagos.
“Es un pésimo precedente a nivel internacional en la gestión de recursos fiscales para la gestión de conservación”, remarcó Daniel Ortega.
El investigador también cuestionó el interés del Gobierno de Estados Unidos que se presta para ser garante del canje de deuda ante un posible riesgo político a futuro.
“Este es el legado del gobierno de Lasso, que nos deja atados de manos con un préstamo por 18 años”.
Daniel Ortega lamentó que esto ocurra en un momento, en el que las Galápagos sufren un deterioro en términos de sostenibilidad, por el incremento de turismo, las especies invasivas y la falta de insumos para cubrir las necesidades básicas de alimentación y más de sus habitantes.
Además, el especialista resaltó que en pocos meses las Islas enfrentarán el Fenómeno de El Niño y se requieren previsiones, tras la experiencia de 1980, cuando las lluvias eliminaron el 95% de los corales, aproximando a la especie a su extensión.
También recordó lo ocurrido en 1998, cuando se perdió el 80% de pingüinos y el 40% de lobos marinos: “Y nadie habla de esto, por un canje que además nos perjudica”.
Tomado de Pichincha Comunicaciones – Foto: Freepik