«Narcocultura» e inseguridad en el Ecuador

José Miguel Alarcón
Articulista de opinión
El gobierno de Daniel Noboa Azín, emprendió una lucha campal contra la inseguridad en el Ecuador y para ello utilizó los instrumentos legales que la Constitución le otorgan a través de la emisión y publicación de los Decretos Ejecutivos 110 y 111 respectivamente con los cuales se limitó el libre tránsito de la ciudadanía fuera de los horarios establecidos (23h00 a 05h00); y se declaró como terroristas a 22 grupos de delincuencia organizada, concomitante a esto el presidente Noboa dispuso a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario, para neutralizarlos, entre otras restricciones, esto a raíz de los diferentes actos delictivos promovidos por delincuentes (terroristas) quienes, el 09 de enero de 2024, ingresaron a un medio comunicación de la ciudad de Guayaquil donde secuestraron a sus periodistas y trabajadores, hecho que fue controlado por personal especializado de la Policía Nacional, este es solo un ejemplo de lo que la ciudadanía de a pie vive a diario en las 24 provincias del país.
Seguramente estará pensando qué relación tiene este antecedente con el titular y para ahondar en el tema, la respuesta está en dos palabras que han sido tendencia en las redes sociales con la canción “Rulay”, con la que de manera simbólica se identifican los jóvenes quienes forman parte de las estructuras delincuenciales.
En los últimos años, la inseguridad se ha convertido en una preocupación creciente en varios países latinoamericanos, entre ellos México, Colombia y Venezuela. Ecuador, aunque ha mantenido una relativa estabilidad en comparación con sus vecinos, no está exento de los desafíos que la región enfrenta. Ecuador cerró el año 2023 con el trágico balance de 7.200 muertes violentas, lo que supone una tasa de 45 homicidios por cada 100.000 habitantes y coloca al país como el más violento de América Latina, según datos del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado.
En el año 2024, la inseguridad en Ecuador se manifiesta de diversas formas, siendo una de las más notorias la influencia de la narcocultura, reflejada de manera palpable a través de géneros musicales como los corridos y el reguetón.
Ecuador, tradicionalmente reconocido por su débil estabilidad política y social, se encuentra ahora en un momento crucial en el que la inseguridad se ha vuelto una preocupación para sus ciudadanos. Aunque los niveles de violencia no se comparan directamente con los de algunos de sus vecinos, la delincuencia común, el narcotráfico y otros factores contribuyen a un entorno donde la seguridad ciudadana está en entredicho.
Narcotráfico y Narcocultura:
El narcotráfico ha sido una problemática persistente en la región latinoamericana y ha dejado una huella indeleble en la cultura de muchos países. Ecuador, al compartir fronteras con Colombia y Perú, dos de los mayores productores de cocaína en el mundo, se enfrenta a la presión constante del narcotráfico y sus consecuencias asociadas.
La narcocultura, por otro lado, es un fenómeno que ha permeado diversos aspectos de la sociedad, desde la moda hasta la música. En Ecuador, la música ha sido una vía para la expresión de la realidad que viven muchos jóvenes inmersos en un entorno marcado por el narcotráfico y la delincuencia. Los artistas encuentran en sus letras una forma de narrar las experiencias y desafíos que enfrentan en un contexto cada vez más inseguro.
“El corrido del León “, es una canción con la que Adolfo Macías, alias “FITO”, líder de “Los Chonero”, narra su historia como un hombre de bien; así mismo en el target 18- 40 años el reguetón es uno de los géneros más populares que caló hondo en la mente de quienes han escuchado o visto el video “Rulay”, la canción menciona en su letra a la banda “Los Tiguerones” y tiene un mensaje violento que hace referencia al sicariato y otros delitos, sumado a un ritmo “pegajoso”. Su origen en la plataforma YouTube data del 5 de octubre de 2022 y hasta la fecha tiene más de 2 millones de reproducciones.
Estos son ejemplos de lo más visible y comentado sin olvidar las señas y grafitis que fortalecen el sentido de identidad y pertinencia a un grupo, glorificando el estilo de vida del narcotráfico, normalizando comportamientos peligrosos y contribuyendo indirectamente a la desestabilización social.
La música, siendo una forma de expresión cultural poderosa, puede tener un impacto significativo en la sociedad. En el caso de Ecuador, la conexión entre la narcocultura y la música plantea interrogantes sobre el papel de los artistas en la construcción de narrativas que pueden perpetuar la inseguridad. Es esencial abordar este fenómeno desde una perspectiva crítica y buscar soluciones que promuevan la expresión artística auténtica sin glorificar la violencia o el crimen.
Desafíos y Soluciones:
Enfrentar la inseguridad en Ecuador no es tarea fácil, pero es crucial abordar tanto los factores socioeconómicos subyacentes como las manifestaciones culturales que contribuyen al problema. Las autoridades deben implementar políticas integrales que aborden la desigualdad, la falta de oportunidades y la corrupción, al mismo tiempo que se fomente un diálogo abierto sobre la influencia de la narcocultura en la música, rol que está en manos de instituciones públicas encargadas de promover el arte y la cultura con los diferentes actores de la sociedad civil para cambiar las narrativas presentes en la música y ofrecer a las generaciones jóvenes alternativas inspiradoras.
Abordar estos problemas requiere un enfoque integral que combine políticas efectivas con una conciencia cultural que promueva la expresión auténtica sin contribuir a la normalización de la violencia.
Descarga aquí los Decretos Ejecutivos 110 y 111: