Los albergues necesitan enseres y mantenimiento en Cotopaxi

Las casas comunales en la parroquia Mulaló, del cantón Latacunga, son considerados como hogares temporales, pero tienen problemas en su infraestructura. Foto: Cortesía GAD Latacunga

Modesto Moreta. Redactor (I)
La falta de mantenimiento de 10 albergues, la escasa señalización de las zonas seguras y las rutas de evacuación son algunas de las amenazas para los más de 12 000 habitantes de la parroquia Mulaló y sus alrededores, ubicadas en la zona de riesgo por el volcán Cotopaxi.

En agosto del 2015, en que se reactivó la montaña, los habitantes de las zonas Mulaló Centro, Chilchil de Robayos, Mulaló Grande, entre otros, no sabían qué hacer.

“No queremos que ocurra lo de agosto, cuando se emitió una información de una supuesta erupción del Cotopaxi. La noticia fue falsa, pero alarmó a la gente de diferentes sectores que salió desesperada”, aseguró Segundo Llanos, dirigente de la comunidad de San Agustín de Callo.

Desde entonces comenzó un proceso de capacitación a cargo del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGR) sobre las medidas de protección que deben aplicar en caso de una erupción. Sin embargo, han pasado siete años y la población ubicada en la zona dejó de recibir adiestramiento sobre este tema.

Los moradores aseguran que tampoco se han efectuado simulacros de evacuación y una parte de la señalización que informa a la población sobre las zonas seguras, vías de evacuación y más, desapareció. “Los chatarreros se robaron parte de esa señalización y otra se dañó. Es urgente que las autoridades ubiquen una nueva señalización y capacitación para que la gente sepa a dónde ir”, afirmó Mario Rocha, expresidente de la Junta Parroquial de Mulaló.

Eso también lo confirmó Llanos, aunque afirmó que San Agustín de Callo y otras poblaciones cuentan con alarmas que se activarán en caso de una erupción del coloso. La casa comunal del sector está en buen estado, pero no tiene ninguna clase de equipamiento.

A la espera de acciones
Todo esto preocupa a Nelson Ávila, presidente de la Junta Parroquial de Mulaló, poblado ubicado a 10 kilómetros en línea recta del macizo. Recordó que la noche del 21 de octubre de este año se presentó un nuevo incremento de actividad en el coloso. Esto duró desde las 19:50 de ese día hasta las 00:40 de la madrugada del sábado 3 de diciembre.

También se registró la caída de ceniza en los alrededores del cráter, pero luego la sismicidad bajó y se declaró la alerta amarilla para que todas las entidades actualicen sus planes de contingencia.

Las casas parroquiales, que servirían de albergue temporal para los pobladores de las zonas bajas, requieren de mantenimiento en su infraestructura. También equipamiento (menaje de cocina, para dormir y tanques reservorios) y colocar la señalética vertical y horizontal que se destruyó con el paso del tiempo y otra desapareció.

Hace una semana, el funcionario con un grupo de técnicos de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio efectuaron un recorrido por las casas barriales consideradas como albergues.

Estas se encuentran en sitios como El Rosal, que acogerá a 100 habitantes de Rumipamba de Espinoza. En Joseguango Alto hay un albergue equipado con tanques reservorios para agua potable para acoger a 1 000 personas.

Asimismo, en San Bartolo hay espacio para 10 familias. Chilchil de Villamarín acogerá a 100 personas, mientras que Chilchil de Robayos, Majaló Chico y Quisinche Alto son para unas 100 familias.

El departamento de Gestión de Riesgos del Municipio de Latacunga trabaja en la actualización de los planes de contingencia. También plantea comenzar con la capacitación y la conformación de los comités de seguridad en las zonas cercanas al volcán.

Estado actual
En la actualización del plan de Gestión de Riesgos de la Junta Parroquial de Mulaló consta que toda la señalización vertical y horizontal de las zonas de peligro deben ser cambiadas.

Al menos cuatro técnicos trabajan en la Unidad de Riesgos del Cabildo. Están distribuidos en el área técnica y de respuesta. La entidad realiza los análisis de riesgos y creación de la cartografía de los peligros.

Al momento, 20 de los 25 barrios de la parroquia Eloy Alfaro, que también sería afectada con los lahares del Cotopaxi, tienen activos sus comités barriales de gestión de riesgos y seguridad.

El proyecto de capacitación involucra a 12 000 familias que habitan las parroquias de Eloy Alfaro, Mulaló, Pastocalle, Joseguango Bajo y Alaquez, consideradas como zonas de riesgo.

Latacunga invertirá al menos USD 150 000
Byron Cárdenas, alcalde del lugar, contó que Gestión de Riesgos está trabajando desde antes de la pandemia con la integración de los comités barriales.

Tomado de El Comercio – Foto: El Comercio

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