El desempleo baja porque la informalidad crece, la gente no puede quedarse sin hacer nada, necesita comer, señala Andrés Mideros
El desempleo no cae porque haya nuevo y mejor empleo, sino porque la gente se está ocupando en el sector informal como estrategia de supervivencia, agregó.
Andrés Mideros, PHD en economía, señaló que en esta etapa, el país tiene un recuperación lenta que ha ampliado desigualdades, por ello, dijo, se esperaría que para, por lo menos, llegar a las cifras de 2019 se necesitaría de un año más, tomando en cuenta que la política pública debería fomentar el empleo formal, incrementar el salario básico, garantizar el acceso a la salud y educación gratuita.
Explicó que el empleo adecuado en diciembre de 2019 era de 3.1 millones de personas y actualmente se encuentra en 2.7 millones, es decir existe una brecha de 400 mil personas que no se recuperan.
Resaltó que si el desempleo baja, es porque la gente en pobreza no puede quedarse con los brazos cruzados con familias que alimentar: “Por eso hace actividades informales, precarias, de baja productividad y bajos ingresos”.
Subrayó que actualmente el país vive niveles récord de informalidad, mismo que creció del 47% en 2019 al 52% en 2020: “Y actualmente lo mantenemos, estamos en un levantar la cabeza y salir de terapia intensiva hacía una economía informal y vulnerable”.
Insistió que el desempleo no cae porque haya nuevo y mejor empleo, sino porque la gente se está ocupando en el sector informal como estrategia de supervivencia, es decir el país está yendo hacía una economía muchísimo más precaria.
Además criticó la metodología que se usa para hablar del empleo pleno porque solo se toma en cuenta las 40 horas a la semana y un ingreso igual o más que el salario básico, es decir no se analiza la seguridad social: “Ahí tenemos una brecha de 400 mil personas, pero ahí si viene una economía informal que incrementa en cerca de 6 puntos”.
Aseveró que todos estos elementos impactan en la oferta y la demanda, es decir, la gente no consume, las empresas no producen y por tanto el empleo adecuado no crece; cosa que se agrava con la aprobación de la Ley Humanitaria donde se reducen las jornadas de trabajo: “Profundizando más la crisis, las personas dejan de tener ingreso y se forma circulo recesivo, nadie compra, nadie vende, nadie contrata personal”.
“Tenemos que reactivar el consumo (…) aliviar las finanzas en los hogares, congelamiento de deudas, reducción de tasa de interés, devolver la jornada de trabajo, ampliar el salario básico, para con ello empujar la economía”.
Tomado de Pichincha Comunicaciones