Ecuador superó las 2 000 muertes violentas hasta junio 2022

Ecuador superó las 2 000 muertes violentas hasta junio 2022

Fernando Medina. Redactor (I) El Comercio
Los asesinatos en Guayaquil son imparables. Solo en el último fin de semana, Medicina Legal levantó una docena de cuerpos en distintos puntos de la ciudad. Los agentes que investigan estos hechos cuentan que la mayoría de hallazgos se dan en zonas periféricas y populares.

En las orillas del estero salado ocurrieron nuevos casos. Hace cuatro días, por ejemplo, los moradores de este sector llamaron a la Policía luego de observar que un bulto fue lanzado de un vehículo sin placas. Los uniformados inspeccionaron el lugar y descubrieron el cuerpo de un hombre con una funda en la cabeza.

La víctima tenía atados sus brazos y piernas. Los reportes señalaron que también presentaba fuertes golpes en su cabeza. Para los moradores del distrito Estero, en el sur de la ciudad, el abandono de cadáveres en sus calles ya no es algo nuevo.

El pasado 2 de julio apareció otro muerto en medio de una ciudadela. La Policía indicó que la víctima era un joven que aparentemente huía de una casa cercana. Sospechosos le habrían golpeado hasta dejarlo sin vida.

Estas muertes ya entraron al registro del segundo semestre de este año. Los datos oficiales indican que Ecuador, entre enero y junio del 2022 , ya superó las 2 000 muertes violentas. Es la cifra más alta en la historia del país. De hecho, ni las restricciones de la pandemia lograron reducir los crímenes.

Incluso, este año la violencia ha tomado tanta fuerza que los asesinatos se han duplicado en comparación con los ocurridos en 2021.

En el primer semestre de ese período hubo 1 040 crímenes. ¿Por qué no se logran detener las muertes? La Policía, a través de sus unidades especializadas en investigación, dicen que desde el inicio de la pandemia el narcotráfico tomó fuerza en el país.

Esto ocurrió debido al incremento de producción de droga en Colombia. Para sacar todos los cargamentos de esa nación, los carteles empezaron a luchar por espacios y territorios. Los puntos más estratégicos de Ecuador para el envío de droga al exterior son las provincias que tienen salidas al mar y puertos de carga.

De allí que el 71% de las muertes violentas de todo el país suceden en Guayas, Manabí, Esmeraldas y Los Ríos. Las cuatro provincias se han convertido en verdaderos campos de batalla de bandas delictivas que tienen brazos armados y sicarios en sus filas.

La Policía y Fuerzas Armadas han intervenido en las cuatro provincias con operativos antiarmas pero los asesinatos no se detienen.

Para organizaciones como el Comité de Derechos Humanos de Guayaquil es urgente que el Gobierno opte por mejorar las condiciones de vida en los barrios más desprotegidos.

Según este ente, se requiere de mayor educación, servicios básicos, salud y sobre todo una lucha enfocada a la orientación de chicos con problemas de consumos de drogas.

El Estado ha impulsado el programa Yo vivo mi barrio sin drogas. A través de campañas llegan a los barrios marginales de Guayaquil para recuperar espacios públicos y dar charlas a las familias.

Según las autoridades, el cambio de mentalidad no se verá a corto tiempo pero ya se iniciaron los procesos.

Extrema violencia
A pesar de los controles y las leves reducciones en ciertas zonas del país, lo que sí se ha incrementado es la extrema violencia que se utiliza para acabar con la vida de las personas.

El 82% de asesinatos que se cometen en Ecuador se perpetran con armas de fuego. Los peritos de Medicina Legal advierten que en este año se han hallado cadáveres con hasta 25 disparos en todo el cuerpo.

Además, las armas que se utilizan en los crímenes son de grueso calibre como fusiles, metralletas, escopetas y pistolas automáticas.

Pero las balaceras no son los únicos hechos que alarman a las autoridades. En los últimos meses, Medicina Legal ha realizado las autopsias de una veintena de personas incineradas.

Uno de esos macabros hechos se registró hace apenas nueve días en una vía rural de Quevedo, en Los Ríos. Dos hombres fueron asesinados y luego incinerados cerca de la parroquia San Carlos.

La Policía llegó al lugar cuando los cuerpos aún ardían en llamas. Por todo esto, el Gobierno también impulsa Comités de Seguridad con las autoridades municipales y provinciales.

En estos espacios se busca gestionar mayores recursos para potenciar a la Policía y centros de ayuda psicológica.
La red de líderes comunitarios también activó espacios para denunciar y proteger a las familias amenazadas en casas de acogida.

Mafias infunden miedo
Pero detrás de estos crímenes con extrema violencia, la Policía dice que se establecen estrategias para atemorizar a la ciudadanía.

En varias ciudades del país, las mafias han entregado pasquines o cadenas de mensajes para enviar amenazas a las poblaciones. Son pedazos de papel que aparecen en las calles con logos de distintos animales.

En esos recortes advierten que una banda ha tomado el control de la ciudad y que toda persona que se oponga será asesinada. En Quevedo, Guayaquil, Durán y Esmeraldas, la Policía ha identificado este tipo de mensajes.

Incluso, la Fiscalía investiga la difusión de videos por redes sociales que muestran aparentes ejecuciones. La Policía Judicial también rastrea estas difusiones y dicen que los videos son grabados en sitios rurales o en zonas selváticas como las fronteras.

Al sur del país, por ejemplo, las muertes violentas generan temor en la ciudadanía.

En Machala (El Oro), este último fin de semana, la Policía encontró dos cadáveres mutilados en fundas de basura.
Los peritos dijeron que la pareja fue torturada antes de ser desmembrada. Los restos fueron abandonados en una vía rural del barrio La Primavera.

En las calles de Machala, desde el domingo ya se escuchaban que los autores de esos crímenes serían los integrantes de una banda que tendría ramificaciones en Guayas y Esmeraldas.

En esta última provincia también hay crímenes que alarman a la gente. El último sucedió este domingo. Un empresario fue asesinado con siete disparos en Tonsupa. Hasta mayo, en Esmeraldas ya se registraban más de 203 asesinatos. Esta sería la cifra más alta en 10 años.

Asesinatos en la Sierra
Quito y Cuenca son las únicas dos ciudades de la Sierra que aparecen entre los 10 cantones con más muertes violentas.

Los agentes dicen que en estas zonas los crímenes corresponden a otro tipo de causas ajenas al narcotráfico. Según las investigaciones, los crímenes ocurren por delincuencia común, riñas y violencia intrafamiliar. Para organismos de Derechos Humanos esto es muy grave, pues las personas no están seguras en las calles. El Gobierno ofreció reforzar controles.

Tomado de El Comercio – Foto: El Comercio

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