Deuda estatal en salud a prestadores privados suma USD 727 millones

El tratamiento mensual de hemodiálisis bordea los USD 1 400, pero los centros que dan este servicio no reciben pagos desde diciembre. Foto: Enrique Pesantes / El Comercio

Elena Paucar. Redactora (I)
Dejar de funcionar. Es la primera vez que los centros de hemodiálisis se plantean esa posible alternativa si no reciben un pago urgente para saldar los salarios de su personal y las cuentas pendientes con sus proveedores de insumos y medicinas.

Las deudas del Ministerio de Salud Pública (MSP) y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) han puesto al límite a cuatro grandes grupos de prestadores externos, que atienden casos de alta complejidad. La cuenta total es de USD 727 millones e incluye valores que se arrastran desde el 2009.

Para las instituciones, los procesos de auditoría siguen siendo una traba. Las facturas no pueden ser canceladas mientras no pasen por una revisión. Bessie Magallanes, consultora en temas de salud, cree que es necesario replantear la forma de hacer estas auditorías.

La especialista explica que el proceso debe ir más allá de chequear papeles y enfocarse en dar apoyo a los prestadores para evitar que caigan en objeciones. Esto debido al incumplimiento de las pautas indicadas en las guías clínicas de atención, que dilatan los pagos.

Las deudas acumuladas por derivaciones también alertan sobre un manejo ineficiente de los recursos públicos. Magallanes explica que tanto el Ministerio como el IESS deben revisar la ejecución de sus presupuestos para atender a la mayor cantidad posible de usuarios en sus unidades médicas. Esto demandaría inversión en infraestructura, equipamiento e insumos.

El pasado 12 de julio, el presidente Guillermo Lasso pidió a las dos instituciones que se pongan al día con sus facturas, siempre que estén auditadas. El MSP ha informado que hasta abril pasado canceló USD 396 millones a prestadores y anunció la ampliación de su infraestructura para bajar los gastos por derivaciones.

Mientras que el presidente del Consejo Directivo del IESS, Alfredo Ortega, explicó la semana anterior que cuentan con USD 200 millones para empezar los desembolsos. El Gabinete Sectorial de Salud será el encargado de supervisar los pagos.

Clínicas privadas
Al menos USD 300 millones es la cuenta global que la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador (Achpe) reclama. Son facturas estancadas de años atrás, tanto del IESS como del Estado. Y aunque el IESS ha bajado el número de derivaciones, sigue manteniendo la deuda más antigua.

El Seguro ha insistido en la falta de recursos y en pagos pendientes del Estado por atenciones médicas. A Achpe se le informó que el Instituto ya recibió USD 140 millones de Finanzas. Pero la liquidación depende de una serie de procedimientos y auditorías que puede tomar semanas.

Solca
Desde el 2009, Solca Guayaquil tiene en sus cuentas valores pendientes de cobro. Solo por atenciones en ese año, el Estado central le adeuda USD 9,9 millones. La suma total alcanza los USD 25,5 millones, con un monto acumulado de USD 10,5 millones en lo que va del 2022.

En este último semestre la institución registra 2 661 pacientes derivados de hospitales públicos. En su mayoría reciben cobertura con tratamientos oncológicos de alto costo. Pero la deuda del IESS es mayor. Alcanza los USD 140 millones entre todos los núcleos de Solca del país. En abril se firmó un acuerdo de pago, que se ha incumplido.

Centros de hemodiálisis
Sueldos de personal atrasados y problemas con los proveedores complican la operatividad de los centros de hemodiálisis. Son 87 en todo el país, con pagos rezagados desde el 2020. Cristina Freire es su vocera y explica que las facturas siguen subiendo. El Estado les debe más de USD 90 millones, mientras que el IESS acumula USD 30 millones.

Solo el Ministerio de Salud les envía 14 000 pacientes con insuficiencia renal crónica. Incluso han presentado acciones de protección y recibieron una sentencia que ordenó fijar un plan de pagos; el dictamen no se cumplió. El IESS solía realizar pagos periódicos que les ayudaban, pero estos se han detenido.

Junta de beneficencia
La hospitalización de un paciente con quemaduras severas es costosa y puede durar meses. Estos casos son atendidos por la Junta de Beneficencia de Guayaquil, que tiene un faltante en sus cuentas de USD 167 millones: USD 81 millones por atención de afiliados al IESS y USD 86 millones por derivaciones de pacientes estatales.

Juan Xavier Cordovez, director de la Junta, alerta que necesitan un pago urgente para seguir operando, pese a que sus proveedores han dado un respiro a la institución. Eso mientras esperan que lleguen USD 41 millones de la deuda total entre Estado e IESS, que ya han sido auditados.

Tomado de El Comercio – Foto: El Comercio

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